10 pasos para aprender a ponerse el tampón femenino

El uso de tampones femeninos puede parecer intimidante o desconocido para algunas mujeres, especialmente para aquellas que están comenzando a explorar las diferentes opciones de productos menstruales disponibles en el mercado. Sin embargo, con la práctica y el conocimiento adecuado, ponerse un tampón puede ser fácil y cómodo. En este artículo, te diremos los 10 pasos para aprender a ponerse un tampón femenino de manera efectiva y sin dolor. Sigue leyendo para conocer los detalles.

Antes de darte estos datos, queremos hablarte un poco acerca del tampón femenino, ya que por aquí podría haber alguien que recién explora su nueva etapa o tal vez para quienes deseen refrescar un poco sus conocimientos.

El tampón es un producto de higiene femenina que se utiliza para absorber el flujo menstrual durante el ciclo menstrual.

Se trata de un pequeño objeto cilíndrico hecho de algodón u otro material suave y absorbente, que se inserta en la vagina para recoger la sangre. 

Es importante destacar que el uso adecuado del tampón es fundamental para evitar complicaciones de salud y para garantizar la comodidad durante el periodo menstrual. 

Aquí te dejo los 10 pasos para aprender a ponerse el tampón femenino:

Paso 1: Elige el tipo de tampón adecuado para ti

Hay diferentes tipos de tampones en el mercado, desde los más pequeños hasta los más grandes y absorbentes. Asegúrate de elegir el tamaño y la absorción adecuada para tu flujo menstrual.

Paso 2: Lávate las manos

Es importante lavarse las manos antes de insertar el tampón para evitar la introducción de bacterias en el cuerpo. Si quieres saber más acerca de de la higiene menstrual. echa un vistazo aquí. 

Paso 3: Abre el envoltorio del tampón

Saca el tampón de su envoltorio y asegúrate de que el cordón cuelga libremente.

Paso 4: Adopta una posición cómoda

Puedes estar de pie con una pierna elevada, sentada en el inodoro o acostada en la cama. Encuentra la posición que te resulte más cómoda.

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Paso 5: Sujeta el tampón

Sujeta el tampón por el extremo de la parte más ancha con los dedos índice y medio.

Paso 6: Introduzca el tampón

Usando la mano libre, separe los labios vaginales y coloque el extremo del tampón en la abertura vaginal. Empuja el tampón hacia adentro con el dedo índice hasta que la parte más ancha del tampón quede dentro del cuerpo.

Paso 7: Retira el aplicador

Si estás usando un tampón con aplicador, sujeta el extremo del aplicador y tira de él hacia afuera del cuerpo, asegurándote de que el cordón del tampón cuelga libremente.

Paso 8: Verifica la posición del tampón

Asegúrese de que el tampón esté colocado dentro del cuerpo y que el cordón cuelgue libremente fuera de la vagina.

Paso 9: Cambia el tampón periódicamente

Cambia el tampón cada cuatro a ocho horas para evitar el riesgo de infecciones. Si tienes un flujo menstrual abundante, es posible que necesites cambiarlo con más frecuencia.

Paso 10: Retirar el tampón cuando sea necesario

Para retirar el tampón, sujetar el cordón y tirar suavemente hacia abajo. Deséchalo en un lugar adecuado, como un cubo de basura. Si tienes dificultades para retirar el tampón, es posible que debas relajarte y esperar unos minutos antes de intentarlo de nuevo.

Para utilizar el tampón correctamente es importante leer las instrucciones del producto y asegurarse de tener las manos limpias antes de manipularlo. 

¿Puedo dormir con tampones? ¿Es malo?

En realidad, no existe una respuesta absoluta para esta pregunta. La duración dependerá de tu período de sueño. Tanto los especialistas en ginecología como las indicaciones de los propios productos señalan que los tampones están concebidos para su uso en el cuerpo durante un lapso de 4 a 8 horas como máximo.

Si tanto la información científica como la orientación del fabricante coinciden, ¿por qué habríamos de cuestionar sus recomendaciones?

En resumen, es posible dormir con un tampón, siempre y cuando adoptes ciertas precauciones:

Evita usar tampones si planeas dormir más de 8 horas. Aunque muchas personas descansan plenamente con 6-7 horas de sueño, el promedio tiende a ser alrededor de 9 horas. Además, de acuerdo con una investigación de la Fundación del Sueño, las mujeres tienden a dormir un poco más que los hombres. ¿Qué significa esto?

Si eres parte del tercio de mujeres que informan dificultades para conciliar el sueño durante la menstruación, o si simplemente eres una durmiente profunda, quizás no sea prudente usar tampones mientras duermes.

Lo recomendable es colocar un tampón nuevo antes de acostarte y cambiarlo al despertar. Si tus noches de sueño suelen ser de 7-8 horas y te sientes cómoda usando tampones durante la noche, considera reemplazarlo con uno nuevo al despertar. Esta práctica reducirá las posibilidades de infecciones o, peor aún, del síndrome de shock tóxico (del que hablaremos más adelante).

Opta por tampones que se adapten a tu flujo menstrual. Al igual que con otros métodos de protección, los tampones están disponibles en diferentes niveles de absorción. Lo ideal es elegir uno que satisfaga tus necesidades de absorción sin ser excesivo ni insuficiente.

¿Qué es lo peor que puede ocurrirme si me quedo dormida con un tampón?

Ahora que tienes claras las precauciones que debes tener al dormir con tampones, al menos en un principio, avancemos hacia otra cuestión: ¿cuáles podrían ser las consecuencias más graves de utilizar un tampón durante más de 8 horas mientras duermes?

Aparte de la molestia, existe la posibilidad de enfrentar una vaginosis bacteriana u otras infecciones vaginales. Y en el escenario más crítico, el síndrome de shock tóxico sería una preocupación.

¿Qué es la vaginosis bacteriana?

La vaginosis bacteriana es una infección vaginal caracterizada por un desequilibrio en la flora bacteriana normal que reside en la vagina. Aunque las bacterias beneficiosas y dañinas coexisten en la vagina, la VB ocurre cuando las bacterias nocivas superan en número a las bacterias beneficiosas.

Esto puede resultar en síntomas incómodos y, en algunos casos, aumentar el riesgo de infecciones más graves. 

Causas de la vaginosis bacteriana

A pesar de que la causa exacta de la vaginosis bacteriana no está completamente definida, varios factores pueden contribuir a su desarrollo:

• Desequilibrio Bacteriano: Como se mencionó, un desequilibrio en la flora bacteriana normal es un factor clave. Las bacterias lactobacilos suelen ser abundantes y ayudan a mantener un ambiente ácido en la vagina, lo que previene el crecimiento excesivo de bacterias dañinas. Cuando este equilibrio se rompe, la VB puede surgir.

• Prácticas de Higiene: El uso excesivo de productos de higiene vaginal, como duchas vaginales, jabones perfumados o aerosoles, puede alterar la flora vaginal y aumentar el riesgo de VB.

• Relaciones Sexuales: Las prácticas sexuales, especialmente aquellas que involucran múltiples parejas sexuales o el uso inconsistente de protección, pueden contribuir al desarrollo de VB.

• Uso de Antibióticos: El uso excesivo de antibióticos puede alterar el equilibrio bacteriano en la vagina y aumentar el riesgo de infecciones, incluida la vaginosis bacteriana.

Síntomas de la vaginosis bacteriana

Los síntomas de la VB pueden variar en intensidad y pueden incluir:

• Flujo vaginal anormal, a menudo de color blanco o grisáceo.
• Olor vaginal desagradable, especialmente después del sexo.
• Comezón durante y después de la menstruación o irritación vaginal. 
• Sensación de ardor al orinar.

¿Conoces el síndrome del tampón?

El síndrome de shock tóxico (SST) es una afección médica rara pero grave que puede afectar a cualquier persona, aunque ha sido más ampliamente asociada con el uso prolongado y incorrecto de tampones menstruales.

El SST es causado por la liberación de toxinas producidas por ciertas bacterias, principalmente la bacteria Staphylococcus aureus (estafilococo dorado) y, en algunos casos, Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A).

Es importante destacar que el uso de tampones, especialmente aquellos de alta absorción, durante un período prolongado de tiempo (generalmente más de 8 horas) aumenta el riesgo de desarrollar el síndrome de shock tóxico.

Algunas recomendaciones que te dejamos para evitar el shock tóxico:

✔️ Lávate las manos con agua y jabón antes de manipular el tampón. Además te dejamos aquí estas recomendaciones que deberías hacer en tus días incómodos.

✔️ Asegúrate de que el tampón esté completamente desplegado antes de insertarlo.

✔️ Relájate y encuentra una posición cómoda para insertar el tampón, como sentada en el inodoro o de pie con una pierna levantada.

✔️ Usa tu dedo índice para insertar el tampón en tu vagina y empujarlo hacia arriba hasta que tus dedos toquen tu cuerpo.

✔️ Fíjate de que el cordón del tampón esté colgando fuera de su cuerpo para poder retirarlo fácilmente más tarde.

✔️ Cambia el tampón cada 4-8 horas para evitar la posibilidad de infecciones.

✔️ No uses tampones por más tiempo de lo recomendado, ya que esto aumenta el riesgo de síndrome de shock tóxico (TSS, por sus siglas en inglés).

✔️ Si tienes dificultades para insertar el tampón, considere usar una toalla sanitaria en su lugar o hable con su médico para obtener más información y orientación.

También es recomendable utilizar una protección adicional durante la noche, como una toalla sanitaria, para evitar fugas. 

En caso de experimentar molestias, como secuela vaginal o dolor durante la inserción, se debe consultar con un médico para buscar alternativas o soluciones. 

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Preguntas frecuentes

¿Cómo saber qué tamaño usar de tampón?

Para usar el tamaño adecuado de tampones, tienes que considerar la cantidad de flujo que tienes. Los tampones generalmente vienen en diferentes niveles de absorción, como "regular", "super" y "súper plus". Si tienes un flujo ligero, es posible que un tampón de absorción regular sea suficiente. Si tu flujo es más intenso, es posible que necesites un tampón de mayor absorción. Mira aquí la lista de alternativas a este producto si no te sientes cómoda.

¿Puedo usar tampones siendo virgen?

Sí, es posible usar tampones incluso si eres virgen. La creencia de que usar tampones puede afectar la virginidad es un mito. La virginidad es una construcción social y cultural que no está relacionada con el uso de productos menstruales. Si decides usar tampones y eres nueva en esto, es importante elegir un tamaño de tampón adecuado para tu flujo y sentirte cómoda al insertarlo.

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